Hoy ha sido un día fugaz, ameno. Hoy he estado con tus amigos, tan ricamente, como si fueran los míos. Me he reído, he merendado, me has llamado. Un día común.
Pero no sé que me pasa.
Míradme ahora, estoy en la silla de siempre, sentada frente al ordenador, escuchando Come What May (Algo que no debería estar haciendo), hablando con la gente, pero te echo de menos, hoy más que ayer. ¿Sabes? Tu voz me ha sabido a poco, hoy me gustaría encontrarte en mis sueños y abrazarte, y volver a besarte, pues tengo miedo a olvidar el sabor de tus labios.
Miradme, con una expresión camino entre el amor, la prisa y un toque de melancolía. Leyendo palabras, recuerdos, y viendo nuestras fotos, pensando en todo aquello que hemos vivido hasta la fecha, en el futuro, en el lunes, en que mañana vas a volver a llamarme, y yo sonreiré y te habaré, te daré tantos "te quiero" como tú me pidas, y m,as, tantos que las palabras dejarán de tener sentido y percibiremos sonrisas al otro lado de la línea.
Miradme, me asomo a la ventana, las estrellas, las mismas estrellas que puedes estar viendo en este mismo momento, lejos. Me gustaría gritar, pero sé que mi voz desaparecería entre la brisa , gritar que te quiero, que te echo de menos. Hoy gritaría, si tuviera la certeza, de que el viento te llevase mis palabras, a través del cielo, las estrellas, te llegue este mensaje, más allá del tiempo, de la luz, hoy escribo para ti. Para ti, mi vida.
Sólo para ti.
Miradme, estoy enamorada.
Hoy te quiero, más que ayer, pero menos que mañana.
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