sábado, 17 de agosto de 2013

Uta Koi

En este caso vengo a hablar de un anime un poco especial que realmente no gustará a todo el mundo: Uta Koi (Realmente tiene un nombre mucho más largo y complejo, pero por la abreviación aparecen tanto imágenes como los capítulos), que nos traslada al período Heian japonés (Aproximadamente del siglo VIII al XII), momento en el que florece lo que viene a ser la cultura japonesa en el ámbito de la poesía y la novela, la escritura, en resumidas cuentas; lo que este anime nos va a contar, partiendo de una recopilación de poemas de amor, son las historias que hay detrás de ellos, con personajes históricos y atuendos de la época. 
En este caso, con la creciente afición que le he pillado a la historia japonesa y los animes con elementos tradicionales, este es un ejemplo que realmente no puede faltar, y aunque bien es verdad que algunos de los personajes son rubios y pelirrojos (Mejor, porque si fueran todos iguales buen pelo nos iba a correr a los espectadores), es genial como los han representado históricamente con sus atuendos con mil capas y cabellos hasta los pies, lo mismo se puede decir de los escenarios y la actitud de los personajes: En este caso, actitudes que siempre van a aparecer son el hecho de que las damas permanezcan ocultas tras una cortina y el intercambio de poemas se realice acompañado de una planta con un significado.

En mi opinión ha resultado un anime bastante interesante por trasladarnos a una época tan lejana, reviviendo romances de antaño partiendo de un poema, que acabará por aparecer en el capítulo con su correspondiente lectura con la pronunciación adecuada (Momento en el que a María se le caía la babica), pero bueno, en mi caso el alabar estas cosas tiene un motivo personal.
Respecto a la historia, normalmente, cada capítulo es autoconclusivo, centrado en un poema, aunque hay personajes que se repiten ya que protagonizaron más de un romance, y parejas que van a ocupar más de un capítulo, como mi Sei Shônagon cuya vida en la corte viene más o menos resumida en los tres capítulos que protagoniza. Vamos a encontrarnos historias de todo tipo, partiendo de amores trágicos, otros que acaban bien... Lo bueno y original es que cada uno es diferente por lo que no es una anime que resulte repetitivo en ese aspecto: Hay historias que nos gustarán más o menos, otras que nos harán reír o llorar (Sobre todo la primera y las dos últimas, que para mí son de las más preciosas)... Igualmente y como ya he mencionado, el hecho de que sean autoconclusivos nos perite ver los capítulos con total tranquilidad y cuando nos apetezca, ya que no nos vamos a perder.
Realmente yo empecé este anime por la historia de Shônagon y su aparición, pero me ha permitido conocer a otros tantos personajes y obras [Cuidado, vena friki] y ya el cuando aparecióm Murasaki Shikibu ya fue un "matame camión" en toda regla [Fin de la vena friki].

El dibujo es lo que puede echar un poco para atrás en este caso, ya que realmente el diseño de ojos es bastante diferente a lo que vemos hoy día en los animes, son mucho más simples y "humanizados" (Entiéndase, que no tienen mil brillos y demás). En general es un dibujo más simple que puede venir dado porque la mayor parte de las protagonistas llevan un peinado similar y tanto hombres como mujeres llevan los mismos trajes. Pero esto no quita para que sea un anime agradable a la vista con tintes históricos para rizar el rizo (Pues sí, gustaban de llevar mil capas de kimonos).

En fin, que ha sido un anime agradable a la par que enriquecedor y que recomiendo a todo aquél que quiera preciosas historias de amor.

5 de 5

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